La Comunicación No Violenta ofrece una forma de relacionarnos donde todos somos escuchados. En los talleres practicamos:
- Conectar de forma profunda con nosotros y los demás.
- Identificar los sentimientos que tenemos
- Identificar lo que es importante para nosotros, lo que nos da felicidad, nuestras necesidades.
- Hablar desde el corazón, de forma honesta y con empatía.
- Transformar los prejuicios, la desconfianza y la agresividad, en comprensión y cuidado.
- Pedir de forma clara lo que necesitamos y a escuchar lo que necesitan los demás.
- Prevenir y resolver conflictos donde se cuiden las necesidades de todos, sin sometimiento, ni agresión.